09 octubre 2012

GESTIÓN CULTURAL Y MUSEOS MILITARES


Un estudio reciente de una egresada del Magister en Gestión Cultural de la Universidad de Chile, Carla Cari, ha puesto su atención sobre los museos de las diferentes ramas de las fuerzas armadas y Carabineros de Chile.


Históricamente, dichos espacios de memoria surgen luego de un siglo de guerras, el XIX. No podía ser de otro modo, esa era la ocupación preferente de la historia del país desde su nacimiento como ente independiente, que debía crear -en medio de ellas- instituciones republicanas como la Universidad de Chile, la Biblioteca Nacional o el Museo de Bellas Artes.

Luego de la Independencia, en 1818, acontecen asonadas internas, guerras con los vecinos del norte, Perú y Bolivia, en dos oportunidades y hostilidades dilatadas con el pueblo Mapuche, el vecino del sur. Culmina el siglo con la mayor guerra civil de nuestra historia, que costó la vida al Presidente Balmaceda, en 1891..

De todas esas conflagraciones van quedando vestigios dignos de ser instalados en un museo, tanto que el Museo Histórico Militar dio origen al Museo Histórico Nacional, a inicios del siglo XX. Interesante mezcla del aporte castrense y de la comunidad, convocada a hacer donaciones para la Exposición Histórica del Centenario 1536 - 1910.

Dicha exposición, inaugurada en septiembre de 1910, según Cari, demostró la "necesidad de constitución de un nuevo Museo Nacional y el 3 de octubre, es decir, en menos de un mes de abierta al público, se agregó al presupuesto de Instrucción Pública (actual Ministerio de Educación) un ítem para crear el Museo Histórico Nacional. El primero del país con financiamiento y raíz pública y estatal. El 20 de junio se determina que la colección del Museo Militar, que se encontraba en pésimas condiciones y próximo a cerrar por falta de financiamiento, se agrega al nuevo museo histórico, así como también  las colecciones del Museo de Santa Lucía y de la Galería Histórica creada en 1876. Como director de la sección militar se denomina al que fuera el último director del Museo Militar el Coronel Leandro Navarro (en la foto). El proceso se cierra en el año 1929 cuando, por decreto, Joaquín Figueroa agrega la nueva planta que cobijó la colección castrense. En un comienzo este Museo Nacional no tenia edificio propio y se instalaron las exhibiciones sin museografía en el segundo piso del Palacio de Bellas Artes hasta el año 1939 que se cambia a la actual Biblioteca Nacional".

Acciones memorables de otras ramas llevaron a crear museos de la Armada, en Valparaíso; la Fuerza Aérea, en la Quinta Normal, y -más recientemente- Carabineros, en Providencia.

La gran pregunta que plantea el pionero y minucioso trabajo de Carla Cari “Museos de las Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile: Diagnóstico de su gestión cultural” es sobre el futuro de estos museos que se han ido insertando en las instituciones castrenses y por tanto dependiendo de ellas tanto en sus colecciones como en su gestión y financiamiento.

Sabemos que no es su prioridad mantener ni administrar museos, por tanto dicha dependencia atenta contra el enriquecimiento de su patrimonio y su capacidad de gestión así como de su financiamiento y desarrollo.

Cabe plantearse entonces futuros estudios de cómo re insertar estos museos en el mundo museal nacional, acercarlo a la sociedad civil, tanto para que los ciudadanos donen como para que los visiten y a la vez para que sea de interés a empresas vincularse a su financiamiento.

El camino podría ser crear a su lado corporaciones culturales privadas sin fines de lucro que los administren y consideren entre sus fundadores a entidades civiles relacionadas con las temáticas respectivas (ingeniería, universidades, aeronáutica, navieras). A la vez debieran establecer alianzas con el sector público relacionado como la DIBAM, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, el Ministerio de Defensa y con entidades formadoras de sus administradores como el Magister de la Facultad de Artes, para asegurar una gestión profesional.

Hay aquí una oportunidad para todos, a partir de los primeros brotes que está dando un trabajo simultáneo de formación, reflexión e investigación en gestión cultural, en las aulas universitarias.

2 comentarios:

  1. Luego de leer con gran interés en el “Blog” del señor Arturo Navarro, el resumen del estudio de la recientemente egresada del Magister en Gestión Cultural de la Universidad de Chile, Carla Cari, sobre los museos de las diferentes ramas de las fuerzas armadas y Carabineros de Chile.

    Queremos decir que es grato saber sobre la preocupación e interés profesional que genera el asunto del patrimonio histórico de nuestras Fuerzas Armadas.
    No obstante, debemos pronunciarnos sobre el tema central de su estudio y responder “La gran pregunta que plantea el pionero y minucioso trabajo de Carla Cari” en la que basa su investigación sobre el futuro de estos museos, su gestión y su financiamiento.
    Si bien es cierto que la tarea que queda por hacer es y seguirá siendo por mucho tiempo, ardua y compleja en lo que respecta a los temas que se discuten, también es cierto que esta labor no está del todo desatendida. De hecho, nuestra Corporación ha sido creada y viene trabajando incansablemente desde hace más de ocho años “bajo las sugerencias” y criterios que la profesional plantea hoy en día, es decir somos precisamente una corporación cultural privada, sin fines de lucro que efectivamente a establecido alianzas con el sector público, justamente con la mayoría de los organismos sugeridos como la DIBAM, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, el Ministerio de Defensa entre otros y una extensa lista de prestigiosas empresas privadas, que aportan recursos bajo la Ley de Donaciones Culturales a través de nuestra corporación para sacar adelante importantes proyectos en las materia abordadas.
    Sin ir más lejos, la Corporación de Conservación y Difusión del Patrimonio Histórico Militar, fue creada precisamente con la misión de apoyar y ayudar al Ejército de Chile, según sus necesidades y prioridades, en todo aquello que, ambos de común acuerdo, consideraran necesario para la fundación, generación, creación, mantención, desarrollo, extensión, conservación y difusión del patrimonio histórico militar.

    Esta labor, con el tiempo se ha hecho extensiva a todas las organizaciones afines a nuestra actividad. Los museos de Carabineros de Chile, el de la Armada, el Museo Aeronáutico (todos citados en el estudio), varias Municipalidades de diversas regiones del país y universidades, son solo algunos ejemplos de los organismos con los que mantenemos permanente contacto y trabajamos en conjunto, sin mencionar desde luego toda la gran labor que se ha realizado en pos de la conservación del patrimonio histórico del Ejército de Chile, siempre con el objetivo claro de acercar todo este trabajo a la comunidad civil, que siempre apoya y agradece estos esfuerzos.

    Dicho todo lo anterior, volvemos al punto inicial y valoramos la creciente preocupación e interés que manifiestan profesionales como Carla Cari al plantear las necesidades de aumentar los esfuerzos para conseguir mayores resultados que promuevan la conservación de nuestro rico patrimonio histórico militar que sin lugar a dudas merece todos los esfuerzos necesarios y toda la colaboración para ser legado a las futuras generaciones en óptimas condiciones y expuesto en lugares que dignifiquen su trascendencia y relevancia histórica.

    Invitamos y abrimos las puertas de nuestra corporación a todo aquel que quiera conocer en detalle nuestros proyectos y actividades realizadas y por realizar. Así como esperamos acoger permanentemente nuevos proyectos y empresas que se sumen para aportar a nuestra histórica misión de conservar y difundir este legado.

    Eduardo Reyes Echeverría
    Candidato a Master en Historia y Gestión del Patrimonio Cultural.
    Universidad de los Andes.

    Jefe Dpto. Gestión y Difusión Patrimonial
    Corporación de Conservación y Difusión del Patrimonio Histórico y Militar

    Museo Histórico Militar - Blanco Encalada 1550 - 2do Piso, Oficina 227
    Santiago, Comuna de Santiago
    Teléfonos: 6995346 - 6993906

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  2. Me alegra que se esté produciendo el necesario debate académico sobre los museos militares. Con ello, ganamos todos.

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